Las lesiones parasitarias son una de las principales causas de decomiso de hígado bovino. Notificadas en mataderos por el Servicio Veterinario Oficial en nuestro país. Es por ello que en el marco de un proyecto de investigación en CICAP hemos realizado un estudio para caracterizar una muestra de hígados de bovino mayor decomisados por la presencia de lesiones compatibles con parasitosis en matadero, para así poder confirmar su etiología o lo que es lo mismo, su agente causal.

Para llevar a cabo este estudio se seleccionaron un total de 29 hígados de bovinos mayores de 16 orígenes diferentes, dos procedentes de vacuno lechero y el resto de vacuno de carne. El criterio de selección fue la presencia de lesiones macroscópicas representativas de las principales lesiones observadas. Durante cada día de muestreo que originaron el decomiso del órgano debido a la presencia de lesiones compatibles con parásitos.

 

Para realizar este estudio, los hígados enteros se trasladaron al laboratorio donde se realizaron los siguientes análisis:

(1) Evaluación macroscópica de la superficie y secciones seriadas del parénquima del órgano con una distancia de aproximadamente 3 cm en busca de lesiones internas.

(2) Cultivo microbiológico en agar tripticasa soja suplementado con sangre de carnero desfibrinada y estéril al 5% incubada a 37ºC en aerobiosis y anaerobiosis de 24 a 72 horas. Cuando se observó la presencia de contenido granulomatoso en la lesión se realizó una dúplex PCR frente a Mycobacterium tuberculosis complex y Mycobacterium avium complex para valorar la posible implicación de micobacterias patógenas (n=4).

(3) Evaluación del contenido de la lesión bajo lupa estereoscópica y microscopio para evaluar la presencia de estructuras específicas como protoescólices (arenilla hidatídica) o membranas parasitarias.

(4) Cuando fue necesario confirmar la especie parasitaria implicada en el desarrollo de la lesión, se utilizaron tres ensayos diferentes de PCR en tiempo real (qPCR) para identificar el grupo de los cestodos en general (n=13), así como para la detección de Echinococcus granulosus (hidatidosis) y Taenia hydatigena/Cysticercus tenuicollis (cisticercosis visceral no zoonósica) (n=12).

(5) Evaluación microscópica de las lesiones fijadas previamente en formaldehído tamponado neutro al 10% y procesadas rutinariamente para llevar a cabo el análisis histopatológico. Se realizó un registro identificando lesiones quísticas, degeneración de hepatocitos, inflamación, fibrosis y cualquier otra lesión de interés.

Una vez realizados dichos análisis y evaluados los resultados obtenidos, las causas más frecuentes de decomiso fueron la hidatidosis (quistes hidatídicos formados por los metacestodos de Echinococcus granulosus). Con o sin fibrosis hepática o abscesos (51,7%) y procesos parasitarios crónicos inespecíficos en los que no fue posible confirmar el agente causal (17,2%).

Cabe destacar que en solo dos de 15 (13,3%) quistes hidatídicos examinados se identificaron protoescólices y podrían considerarse quistes fértiles. Siendo por tanto la mayoría de los casos identificados infértiles y por tanto de menor importancia desde el punto de vista de la trasmisión de la enfermedad del bovino a los hospedadores definitivos.

 

Otros procesos diagnosticados fueron la fibrosis con o sin degeneración hepática (6,9%), abscesos, litiasis, hepatitis y hepatodistrofia (3,4% respectivamente). En cuanto a la fibrosis inespecífica la alta frecuencia de lesiones parasitarias podría indicar que estas lesiones pueden estar asociadas también a la migración de formas parasitarias.

Aunque hemos detectado que la cisticercosis visceral causada por C. tenuicollis es la enfermedad parasitaria más frecuente en otras especies ganaderas evaluadas en la misma área geográfica. En concreto ganado ovino y porcino, todas las muestras analizadas en este estudio fueron negativas por qPCR a este patógeno. Los abscesos diagnosticados en nuestro estudio (10,3% de las muestras analizadas) fueron originados por filamentos anaerobios, principalmente Fusobacterium necrophorum (necrobacilosis).

En conclusión, la hidatidosis fue la causa más frecuente de decomiso por lesiones compatibles con parásitos en hígados bovinos en nuestro estudio.

 

Como ya indicamos en la bibliografía, se observó que la mayoría de los hígados portan quistes infértiles y no son capaces de continuar el ciclo de vida del parásito. Este resultado pone en valor la importancia de aplicar técnicas moleculares (qPCR) para confirmar la etiología de estas lesiones. Especialmente cuando no existen estructuras conservadas en lesiones crónicas o quistes infértiles. Además de los perros, otros cánidos como los zorros, frecuentes en el área geográfica de estudio, también se encuentran entre los hospedadores definitivos de E. granulosus; Por lo tanto, con el fin de reducir las lesiones parasitarias en el matadero. La presencia de hospedantes definitivos debe ser controlada mediante medidas de bioseguridad que impidan la convivencia de estos animales con el ganado doméstico. Así como el inicio de tratamiento antiparasitario periódico en perros domésticos.

 

Este trabajo ha sido presentado recientemente en el congreso WBC 2022 celebrado en Madrid. Queremos agradecer a la Fundación Ricardo Delgado Vizcaíno la financiación otorgada para ello en el curso del proyecto del Valle al Mundo.

 

CICAP-Evaluación de hígados-2

Lesión hepática crónica causada por quiste hidatídico en hígado bovino.