La Maedi-Visna es una enfermedad crónica del ganado ovino, de manifestación tardía y evolución lenta. Caracterizada por cuadros caquectizantes, respiratorios (forma Maedi, nombre islandés que significa “respiración dificultosa”) o nerviosos (forma Visna, que significa “contracción” o “deterioro), causada por un virus del género Lentivirus.

La enfermedad Maedi-Visna fue descubierta por primera vez en Islandia en el año 1933, de ahí su nombre. Presenta una gran importancia económica por las bajas y la pérdida de producción sumadas a las medidas de lucha para acabar con ella.

Es una enfermedad inscrita en la lista del Código Sanitario para los Animales Terrestres de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE). Su identificación es de declaración obligatoria y debe ser notificada a la OIE. No es una zoonosis y por ello no implica riesgos para el ser humano (CFSPH, 2020; OIE, 2020).

Medidas de control

No existe tratamiento efectivo ni vacunas contra la enfermedad. Debido a esto y a la facilidad que presenta este virus para transmitirse y pasar desapercibido hasta que ya es demasiado tarde, implementar una adecuada profilaxis sanitaria es fundamental para el control de esta enfermedad. Este hecho requiere de la realización de pruebas de diagnóstico para detectar los animales infectados. (Perdigones, 2004; Leginagoikoa, 2010; Lago, 2012; Polledo, 2013; Benavides et al., 2018; Kalogianni et al., 2020).

12 Medidas de profilaxis sanitaria para controlar o erradicar la enfermedad Maedi-Visna:

  • Realizar muestreos en momentos previos a la época de cría o en el caso de reproductores de la explotación cada seis meses, con el objetivo de detectar a los animales positivos mediante serología ELISA y eliminarlos.

     

    El sacrificio de animales positivos y su descendencia es una medida eficaz a medio-corto plazo en rebaños con seroprevalencia no muy elevada en los que se disponga de suficientes corderos de madres seronegativas para la reposición. La reposición exclusiva con corderos de madres seronegativas ha dado buenos resultados a medio-largo plazo.

  • En caso de no eliminarlos, los corderos nacidos de hembras seropositivas deben separarse inmediatamente de sus madres y alimentarse con calostro y leche que hayan sido sometidos a un tratamiento térmico de al menos 56ºC durante 60 minutos o procedente de madres seronegativas, permitiendo la creación de un rebaño libre de la enfermedad.

     

    Esto puede resultar laborioso, costoso y complicado.

  • Programas de erradicación total, es decir, sacrificio de todo el rebaño, vacío sanitario y reposición con animales negativos.

     

    Ha sido aplicado en países como Islandia consiguiendo la eliminación de la enfermedad, pero supone un alto coste económico y su viabilidad es prácticamente nula.

  • Compra de animales procedentes de granjas libres de la enfermedad, aplicando un periodo de cuarentena tras la adquisición de animales nuevos.

  • Limpieza y desinfección adecuada de las instalaciones y equipos.

  • Reducción de la densidad de población y ventilación adecuada de las instalaciones.

  • Implementación de buenas prácticas higiénicas: uso de agujas desechables, esterilización de equipos etc.

  • Evitar el pastoreo en pastos de uso comunal.

  • Uso de machos o semen negativos para reproducción.

  • Evitar contacto con rebaños de cabras y si lo hubiera, gestionar la enfermedad en ambas especies.

  • Si se dispone de esta información, selección para la recría de animales genéticamente resistentes a la enfermedad.

  • En caso de infección residual combinar distintas técnicas diagnósticas (pe. serología y PCR) para evitar incluir como negativos a animales infectados por estirpes del virus que generan una menor inmunidad y pudieran escapar al análisis ELISA.

A nivel laboratorial, podemos llevar a cabo técnicas de diagnóstico directo e indirecto en las cuales somos especialistas en nuestro centro.

Diagnóstico laboratorial:

Para este tipo de diagnóstico podemos tomar muestras de pulmón, cerebro, médula espinal, tejido mamario, sangre, leche y líquido sinovial.

  • cnicas directas: mediante la PCR en tiempo real (RT-qPCR) es posible detectar el material genético del virus(ARN) de forma directa a partir de muestras del animal. Permite detectar animales con poca carga vírica o animales infectados que no hayan desarrollado anticuerpos. Esto último puede ocurrir en las infecciones por Lentivirus y se denomina “latencia serológica” o “gap” serológico y es responsable de falsos negativos en pruebas serológicas. El aislamiento vírico (cultivos celulares) y la microscopía electrónica son alternativas directas que pueden ser utilizadas, pero son mucho menos prácticas (Polledo, 2013).

 

  • cnicas indirectas:La inmunodifusión en gel de agar (AGID) y el ELISA son las dos técnicas serológicas más utilizadas, principalmente este último. La detección de anticuerpos permite identificar a los portadores de virus y se considera la técnica más conveniente para detectar la infección. Sin embargo, hay que tener en cuenta qué debido a la seroconversión, en algunos animales recientemente infectados la serología puede ser negativa (OIE, 2020) por lo que se recomienda que para evaluar la infección en un rebaño se realicen al menos dos análisis de los animales negativos, separados al menos dos semanas entre ambos chequeos para favorecer la seconversión de los individuos.

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